El deseo de explicar la ciencia de manera simplificada llevó al biólogo Carlos Stênio a crear el proyecto Biología aplicada, en el que utiliza figuras del mundo pop y de dibujos animados. Por ejemplo, habla sobre botánica por medio de Alicia en el país de las maravillas o sobre biología marina usando referencias de Buscando a Nemo. Lee a continuación la entrevista que la reporterita Clara A., 10 años, le realizó al científico. 

¿Qué te hizo decidir ser biólogo? ¿Alguien te inspiró?

Yo decidí estudiar biología porque me gustan mucho los animales. Al comienzo, fui a [estudiar] veterinaria. Ahí conocí al creador de Bob Esponja [Stephen Hillenburg], que era biólogo marino. A causa de él, comencé a darme cuenta de que podría ser biólogo y trabajar con otras cosas, además de animales. Podría crear un dibujo, trabajar con dibujos animados, algo que a mí me gustaba. El creador de Bob Esponja lanzó una revista de biología llamada Chico Esponja*. Después de, más o menos, cuatro años es que comenzaron a producir el dibujo. Entré en ese mundo a partir de eso. *

*Traducción libre al español del nombre en portugués “garoto esponja”

Vi en tu TED Talk [tipo de conferencia] que los animales son usados como formas de insultos.¿Hubo alguna parte de tu vida que fue relevante para esa investigación? 

En la facultad yo jugaba mucho con mis amigos. Nosotros decíamos: “Yo soy un burro, yo soy un tapir*”, en tono de broma.Un día una profesora nos reprendió. Comenzamos a investigar, a leer artículos científicos y descubrimos que, en verdad, el burro es un animal muy inteligente. Y eso de llamar “burro” a las personas es un vicio del lenguaje muy grande.

*Con el sentido de “sin inteligencia”

En la misma conferencia vi sobre el preconcepto sobre algunos animales. ¿Por qué el burro sufrió eso, pero [decir] gato* es un elogio?

Existen, en biología, algunos animales conocidos como adorable fauna, que son los más encantadores. Hay animales que de un vistazo ya se perciben como muy bonitos. Lamentablemente, juzgamos a muchos bichos por su apariencia. Por ejemplo, el tiburón es siempre el malo de las películas, mientras que el koala, más adorable, es el héroe. Entonces, ese juicio termina siendo mucho por la apariencia y por el control que tiene el ser humano sobre el animal. El gato, en algún momento, fue considerado importante e inteligente, principalmente para los pueblos antiguos.

*Gato, como forma de elogio, es propio del portugués de Brasil. En español no tiene esa connotación 

¿Existió algún motivo especial para que uses a los pokémones y a otros íconos de la cultura pop para hablar sobre biología?

Yo, generalmente, uso la cultura pop para llamar la atención de los chicos porque hablar de ciencia hoy es muy difícil, no a todo el mundo le interesa. La mayoría de las personas entra en las redes sociales para ver cosas aleatorias. Es la hora de la diversión. Utilizar la cultura pop fue una forma de acercar a los chicos a la ciencia.

“Yo, generalmente, uso la cultura pop para llamar la atención de los chicos porque hablar de ciencia hoy es muy difícil, no a todo el mundo le interesa.”

¿Qué es lo que más te gusta hoy de tu profesión? ¿Qué signifi ca ella para ti? 

Lo que hoy más me gusta es explicar la ciencia de una forma fácil. Actualmente, estoy haciendo el doctorado y en la facultad explico ciencia a científicos. Mi orientadora y mis profesores están en el área desde hace 30 o 40 años. Explicarles a ellos es muy fácil porque son personas que entienden mucho más que yo. Pero explicar ciencia de una manera diluida y más fácil es lo que a mí más me gusta hacer. La mayoría de mis videos está basada en artículos científicos de hasta cien páginas. Traducir aquello en videos de dos minutos usando dibujos animados es lo que más me gusta. Siento que estoy transmitiendo ciencia a personas que no están dentro de una facultad y que no necesariamente tienen contacto todos los días con aquello.

¿Qué le dirías a un chico que sueña con ser biólogo o científico? 

Ir atrás de ese sueño. La profesión de científico en Brasil hoy no está tan valorizada como debería, pero la transformación que uno logra hacer a partir de eso es muy satisfactoria. Es una profesión que vale la pena que cualquier persona entre, si está dispuesta a aprender, a enseñar y a cuestionarse. Estamos acostumbrados a la idea del científico que usa anteojos y que pasa el día entero dentro del laboratorio, pero, en verdad, la ciencia es mucho más amplia. Hoy el científico puede ser mujer, hombre, puede estar dentro del laboratorio, en casa, en medio del Amazonas, navegando el río Negro [Amazonas], en un zoológico, hospital, puede estar en diversos lugares. Saber que eres parte de algo que está en todo es muy motivador. 

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