Por Theo M., 10 años

Producir una animación es un trabajo lento, que involucra a diferentes profesionales y demanda tiempo y paciencia. Para desarrollar las animaciones Peixonauta (2009) y El Show de Luna (traducción libre), 2014, por ejemplo, los creadores Celia Catunda y Kiko Mistrorigo recorrieron un largo camino hasta conseguir comercializar las producciones no solo en Brasil, sino que en diversos países. Para saber más sobre el proceso de creación de un dibujo animado, Theo M., 10 años, integrante del Club del Joca, conversó con Celia.

¿Qué estudiaste y dónde? 

Ya antes de la facultad, yo quería hacer dibujos animados. Pero en aquella época creo que no había cursos así en Brasil. Entonces, comencé a estudiar arquitectura en la Universidad de San Pablo (USP), ya que tenía que hacer alguna facultad. Ahí me di cuenta de que los estudiantes de arquitectura tenían que estar el día entero en la universidad y no se podía hacer otras cosas. Entonces, dejé [la facultad] y fui a hacer el curso de Radio y Televisión de la USP. Fue bueno, pero, al mismo tiempo fue difícil porque no tenía materias de dibujo animado. Como en aquella época no existía YouTube ni cursos online, comencé a comprar libros para aprender a hacer dibujos animados, algunos de ellos tenían ejercicios e, incluso, flipbooks (libros ilustrados que cuando se hojean rápido dan la ilusión de que los dibujos están en movimiento). También conseguí una cámara súper ocho (modelo antiguo de cámara) para hacer pruebas de animación.

“[Durante el proceso de creación de un] dibujo animado, no queremos hacer algo para después tener que cambiarlo, porque da bastante trabajo” – Celia Catunda.

¿Cómo lograste que tus dibujos llegaran a otros países? 

Cuando decidí hacer dibujo animado, me di cuenta de que no había muchas series brasileñas en televisión porque para entrar en la televisión tienes que tener muchos episodios, tiene que ser una producción grande y eso cuesta caro. Entonces comencé a buscar productoras fuera de Brasil para que lo hicieran junto conmigo, porque en la época no había alguien que comprara dibujos animados aquí en Brasil. Así comencé a participar de eventos en el exterior para conocer a esos compradores y me di cuenta de que, a pesar de que el mundo es grande, el número de empresas que compran dibujos animados no lo es tanto. Entonces, varios canales de TV comenzaron a interesarse por Peixonauta, especialmente por ser una serie sobre sostenibilidad. Después de que pude venderlo a Discovery Kids, un canal famoso, otros canales se interesaron y lo compraron también.

¿Cuál es el proceso de creación de un dibujo animado?

 La producción de un dibujo animado es muy planificada. Al contrario de un video en YouTube o de muchas películas con personas reales, que a veces incorporan cosas que suceden en la grabación, en el dibujo animado no queremos hacer algo para después tener que cambiarlo porque da bastante trabajo. Todo comienza con una sinopsis de la historia y, después que es aprobada, seguimos con el guion, que puede tener varias versiones para ser aprobado. Ese texto es transformado en una especie de versión visual llamada storyboard, como si fuese una historieta. Nosotros grabamos el sonido y hacemos un video con esos dibujos, llamado animatic, como si fuera un bosquejo de la versión final de la película. Lo interesante de esa “peliculita” es que permite sentir si la historia está funcionando o si tiene algún concepto que no está quedando claro y, así, conseguimos corregirlo. Al final, juntamos todo y pasa por una etapa más de revisión y aprobación. Después de eso, hacemos la posproducción, que es cuando colocamos efectos, el doblaje y las músicas.

¿Ya pens aste en hacer algún dibujo sobre otros temas como racismo, diversidad o preconcepto? 

Yo ya pensé, pero no llegué a hacer una producción que fuera solo sobre uno de esos temas. Nosotros tratamos de colocar esos temas dentro de los episodios y que sean representados por personajes. Em Luna na Escola (Luna en la escuela, en traducción libre), por ejemplo, una serie de Luna para niños menores, uno de sus amigos anda en silla de ruedas y, a lo largo de la serie, hay algunos temas sobre inclusión. Sin embargo, todavía yo quiero hacer una serie que traiga esos temas más directamente, tal vez con un personaje protagonista sería incluso mejor, ¿no es cierto?

Sí, hoy en día hay mucho de eso y lo creo muy importante. Cambiando de tema, ¿Cuál es tu opinión sobre los dibujos animados de Disney?

Ah, yo creo que ellos enseñan algunas cosas, siempre con magia y fantasía. Es algo bien característico de ellos. Y yo creo que Disney también ha cambiado bastante. Las películas más recientes han buscado dar bastante espacio a las nuevas narrativas, principalmente para las niñas. Antes tenían ese estilo de princesas que a mí no me gustaba porque era como si la mayoría de los personajes femeninos estuvieran siempre esperando un príncipe, una visión muy anticuada. Y hoy tenemos heroínas batalladoras, que quieren conquistar alguna cosa.

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