La guerra en Siria cumplió diez años de existencia en el mes de marzo. Todo comenzó en 2011, cuando unos estudiantes escribieron en el muro de un colegio “queremos la caída del régimen”. El régimen, comandado por Bashar Al-Assad, presidente del país, reaccionó apresando e hiriendo a los autores de la pintada, jóvenes de 10 a 15 años. La reacción violenta generó una onda de protestas, pidiendo más derechos y menos autoritarismo del gobierno.

Las manifestaciones siguieron la Primavera Árabe (2010- 2021), cuando ciudadanos del Oriente Medio y del norte de África salieron a las calles para luchar por la democracia. En los meses siguientes, miembros del Ejército de Siria comenzaron a dejar la corporación para formar grupos y luchar contra el régimen. Hubo más protestas, la violencia aumentó y el país entró en una guerra civil (conflicto entre un estado y un grupo de opositores dentro de un mismo país).

En estos diez años, se calcula que entre 380 mil y 600 mil personas murieron en la guerra, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Casi 12.000 niños murieron o fueron heridos, según Unicef, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la infancia.

Estado Islámico

La situación se complicó todavía más a partir de 2013, cuando el grupo terrorista Estado Islámico (EI) conquistó gran parte del territorio sirio. Un conjunto de naciones, liderado por Estados Unidos, comenzó a atacar al país con la ayuda de opositores al gobierno sirio, para combatir el EI.

En 2015, con el apoyo de Rusia y de Irán que ayudaron a combatir a los grupos contrarios al régimen de Assad, el político consiguió mantenerse en el poder, donde está desde hace 21 años. Hoy, Assad controla 60% del territorio – otros grupos, como los kurdos, dominan las demás regiones.

La guerra continúa

En las ruedas de negociaciones de paz mediadas por la ONU, las conversaciones no avanzaron: Assad se niega a negociar con grupos de oposición que exigen que cualquier acuerdo incluya su renuncia. 

La falta de profesionales especializados, ya que muchos dejaron Siria, hace más difícil la reconstrucción del país. Actualmente, son 6,6 millones de refugiados viviendo en 130 naciones, según la ONU. La nación pasa por una grave crisis económica, con la desvalorización de la moneda local (libra siria) que empeoró con la pandemia. Así, hoy, con el mismo valor, se compran menos productos de los que eran posibles años atrás. Además de eso, faltan ítems básicos, como alimentos y combustible.

Glosario

Kurdos: grupo con más de 35 millones de personas por el mundo, sin país propio.

Preguntas
1) ¿Cuál es la información correcta?
a) La guerra en Siria terminó en 2015.
b) Kurdos controlan parte del territorio sirio.
c) En total, más de 12 millones de sirios dejaron el país.
d) La libra siria se valorizó durante la pandemia.

2) ¿Ya has leído la historia de algún refugiado que vive en Brasil? ¿Cómo fue esa experiencia?

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