El tema de la deserción escolar (cuando los jóvenes dejan de estudiar) siempre fue importante – y adquirió más importancia durante la pandemia de Covid-19, con las escuelas cerradas y la educación a distancia. A pesar de haber nacido bastante antes del surgimiento del nuevo coronavirus y de los momentos en los que las salas de clases se tornaron físicamente inaccesibles durante algunos períodos, el proyecto Vez e Voz trata justamente de ese asunto: el abandono de los estudios, por causa de alguna dificultad vivida por el joven. La iniciativa tiene como objetivo crear un espacio para que los adolescentes puedan hablar, expresar sus necesidades y ser oídos.

Creado en 2017 por la pedagoga y educadora Ana Carolina Dorigon, Vez e Voz trabaja, junto con las escuelas, la inteligencia emocional y otras competencias de los estudiantes. Para saber más, uno de los participantes del proyecto, Gabriel M., 15 años, se convirtió en el reportero de esta edición. Él entrevistó a Ana Carolina y a otros dos jóvenes colaboradores de Vez e Voz, Juan Gabriel, 20 años y Vinicius N., 17 años.

¿Qué te motivó a crear Vez e Voz?

Ana Carolina: Como profesora de adolescentes, vi que no existía el espacio que un joven precisa para poder desarrollarse con más apoyo. Cuando comencé a salir del ámbito de la escuela particular, donde trabajaba, y fui a actuar en proyectos sociales (orientados a niños, jóvenes y adultos), percibí el vacío que existe de iniciativas orientadas para la adolescencia. Fue pensando en eso que, en el segundo semestre de 2017, creé el proyecto Vez e Voz para desarrollar las competencias sociales de jóvenes y para que ellos construyan su propio desarrollo, mostrando que tienen mucho potencial.

¿Cómo conocieron ustedes a Vez e Voz?

Juan: Yo fui invitado a participar del proyecto a través de la directora de mi escuela, en 2020. Ella me explicó que era un curso, pero yo estaba con dudas porque los cursos de escuela normalmente son pagos y yo no tenía condiciones. Cuando ella me explicó que el proyecto trataba la deserción escolar, me interesé bastante y me inscribí. Eso porque yo mismo deserté de la escuela dos veces, en 2015 y en 2016, por problemas emocionales y otras cuestiones personales. En aquel momento, nadie me cuidó ni vino con una palabra buena.

Vinicius: Yo lo conocí a través de un profesor que ayudaba en la organización del gremio [de la escuela]. Él me contó sobre el proyecto y fui a participar de la reunión. Al comienzo, no le di mucha importancia. Pero cuando vi cómo conversaban conmigo, prestando atención a lo que yo tenía para decir, me di cuenta de que es importante. Me sentí recibido y me apasioné completamente por el proyecto.

¿Influenció la pandemia en la ejecución del proyecto?

Ana Carolina: El proyecto fue pensado inicialmente para ser online. No cabe en la forma presencial por la frecuencia que tenemos (muchos alumnos son de escuelas y regiones diferentes). También estamos trabajando bien las competencias de la inteligencia emocional de los jóvenes que están pasando este momento tan difícil.

¿Cuál es la rutina del proyecto?

Ana: Actualmente son tres mediadores. La frecuencia es de una o dos veces por semana con una carga horaria de 18 horas. Trabajamos las habilidades emocionales, como tener potencial para encontrar soluciones, entre otras cosas.

¿Ustedes creen que Vez e Voz contribuye para su formación?

Juan: el proyecto cambió mi vida. Allí conocí jóvenes como yo. Aprendí sobre autoconocimiento, cómo entender cuáles son mis límites y aprendí mucho sobre empatía.

Vinicius: El proyecto me agregó mucho. Me enseñó a no nivelar a las personas y a entender que no todas son iguales. Cada persona tiene un universo entero dentro de sí.

¿Ustedes también usan mucho las redes sociales?

Ana: La propuesta era expandir para Instagram. Mi deseo era crear un perfil donde los jóvenes pudieran publicar para otros jóvenes. Pero los jóvenes voluntarios de Vez e Voz vinieron con ideas y se convirtieron en responsables para crear el TikTok, el podcast, el canal de YouTube y el sitio web. Estamos trabajando en la construcción de una plataforma de debate con foros y mucha interacción.

Vinicius: El podcast, para mí, es parte de un sueño. Me encanta conversar con las personas que aceptan participar.

Juan: Para mí también fue una realización. Siempre estoy pensando en cómo podemos hacerlo mejor.

¿Qué imaginas para el futuro de Vez e Voz?

Ana: tengo el deseo de expandir esto para Brasil entero. Queremos aumentar el acceso llevándolo para otras regiones [además de San Pablo]. Siempre manteniendo la calidad, pero creciendo. ¡Quién sabe afuera de Brasil también!

Preguntas
1) ¿Cuándo surgió el proyecto Vez e Voz?
a) En 2017.
b) En 2020.
c) En 2021.
d) En 2019.

2) ¿Cuál crees que es la importancia de hablar del tema de la deserción escolar?

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