La hazaña fue realizada por el británico Ryan Luney, el 12 de abril. Para obtener el título, se prendió fuego y ejecutó siete saltos mortales hacia atrás en 30 segundos. Ryan fue asistido en todo momento por un doble de riesgo y paramédicos, además de usar un traje especial. Mientras hacía las acrobacias, la ropa comenzó a quemarse y a caerse. Al finalizar los 30 segundos, se tiró al suelo y los socorristas usaron un extintor y una toalla para ayudarlo. Ryan no sufrió heridas.

Atención: la acción fue realizada por profesionales, en un entorno controlado y con un equipo de seguridad.

Fuentes: Galileu, People y Guinness World Records.

Ixi! Você bateu no paywall!

Ainda não é assinante? Assine agora e tenha acesso ilimitado ao conteúdo do Joca.

Assinante? Faça Login

Voltar para a home

Ou faça sua assinatura e tenha acesso a todo o conteúdo do Joca

Assine

Enquete

Sobre qual assunto você gosta mais de ler no portal do Joca?

Comentários (0)

Compartilhar por email

error: Contéudo Protegido