Desde niña, MC Soffia, de 16 años, encontró en la música una forma de manifestarse contra el racismo e inspirar a chicas negras. “Cuando yo crecí no había ninguna chica negra cantando para mí ‘niña negrita, no eres bonita, eres una reina’, entonces yo creé esa canción para que otras niñas pudieran propagar ese mensaje en el futuro”, explica la activista, cantante y compositora. En una entrevista de la lectora Eyshila S. de 14 años, MC Soffia contó sobre sus inspiraciones y comentó sobre las manifestaciones antirracismo en el mundo (más información en las ediciones del Joca 151 y 152). A continuación, la charla.

 ¿Cómo es ser mujer, negra y estar en el medio artístico como MC, muchas veces mal recibido por la sociedad?

Creo que mi experiencia es parecida con la que todas las otras mujeres (negras) sufren en las otras profesiones, porque las mujeres negras sufren. Es una lucha muy grande. Creo que por más que yo estoy trabajando mucho, la sociedad todavía no me conoce y yo no logro llegar a todos los lugares que debería llegar con mis canciones [por ser negra].

¿De dónde viene tu inspiración y coraje para hablar sobre racismo?

Viene mucho de la sociedad, de todo lo que veo y de todo lo que sucede. De las chicas negras que no se aceptan, por ejemplo, que llegan a la escuela y no se sueltan el cabello porque saben que van a sufrir burlas. Yo misma iba al colegio con el cabello atado y tenía miedo de soltarlo. El hecho de que yo le cuente a una chica que ella es bonita y que puede llegar a donde quiera con mucho esfuerzo va a hacerle creer en ella misma.

Tus estilos son el rap y el funk, que tienen como origen los problemas de las personas negras, pero hoy en día están siendo apropiados por personas de origen blanco. ¿Cómo reaccionas a eso?

Muchos ritmos, como el rap, el jazz, el funk, el axé y el rock, vienen de la cultura negra. La mayoría de las personas creen que la mayor parte de los artistas de rock son blancos, pero no. Creo importante decir que todo lo que es hecho por personas negras es criminalizado, porque existe un preconcepto contra las culturas afro-brasileñas. Los artistas negros, que dieron inicio a las culturas musicales, son invisibilizados y no se habla en ningún lugar sobre ellos. Pero, cuando entra una persona que no es negra, parece que se acepta más. Eso es racismo velado: las personas solo consiguen aceptar las cosas cuando blancos entran.

¿Cómo te sientes en relación con los jóvenes negros que no se manifiestan contra el racismo?

Yo creo que, si la persona negra quiere, ella se puede manifestar. Pero, si ella no quiere, ella misma ya es un manifiesto en sí porque es una persona negra. Si ella no habla de racismo, pero sabe que, si quiere ser médica, ella puede, si quiere ser actriz o bombero [por ejemplo], ella también puede, eso ya es una protesta. Una niña negra que acepta su cabello inspira a otras chicas sin necesidad de hablar en los medios, y eso también ya es una lucha. Sobre las manifestaciones: ¿de qué forma estás participando de esa lucha? Esas manifestaciones siempre existieron, tanto en Estados Unidos como en Brasil. Yo siempre fui a las manifestaciones, desde pequeña. Por más que estemos desde hace muchos años luchando, conseguimos algunas cosas con mucho esfuerzo, que son importantes para nosotros. Yo creo que mi modo de manifestación es la música, el arte. Las protestas de ahora tienen más visibilidad porque estamos en la generación de la internet, entonces se graba, se muestra y el pueblo comienza a entrar en #vidasnegrasimportam, que yo creo que es muy importante.

En tu opinión, ¿por qué no hay manifestaciones en Brasil como las de los Estados Unidos, ya que aquí también mueren muchos negros por violencia policial?

Los Estados Unidos y Brasil son sociedades diferentes, y el racismo también es diferente en estos dos lugares. Allí, a los blancos no les gustaban los negros y les decían en la cara que no podían subir al ómnibus o estudiar en las escuelas de ellos. Entonces los negros comenzaron a crear sus propias escuelas [por ejemplo]. Aquí en Brasil, por ser velado, hay gente que todavía no cree que el racismo existe. Estamos en un proceso de construcción. Por más que Brasil también mate negros, la cuestión no es solo matar, es también que las chicas negras no consigan aceptarse. Eso también es un racismo muy fuerte. ¿Qué consejo les das a las chicas negras en la lucha contra el racismo? Que ellas continúen luchando porque estamos juntas. Nuestros antepasados lucharon mucho para que nosotros pudiéramos hablar, y estamos apareciendo en pocos lugares ahora, pero ya estamos conquistando muchas cosas. También que inspiren a otras chicas, que comiencen a aceptarse con su cabello y su color y que se vean maravillosas. Y que conozcan su origen, porque la mejor lucha contra el racismo es la aceptación y el conocimiento.

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